Hoy, martes 12 de agosto, entra en vigor la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Burgos. Las obras se recepcionaron este lunes, como estaba previsto, y desde el área de Movilidad (Smyt) del Ayuntamiento de Burgos se ha informado de que la entrada en funcionamiento se realiza a continuación, es decir, al día siguiente.
Las cámaras han comenzado a funcionar este lunes y como indicaba el concejal, José Antonio López, «se ha detectado, aunque no se ha filtrado, que dentro de la zona de bajas emisiones, en este tiempo, han entrado un 11% de vehículos sin distintivo ambiental».Sin embargo, se recuerda que existe una moratoria de 18 meses, a contar desde ahora, antes de que se cursen las sanciones por el incumplimiento de la ordenanza. Por tanto, será inane para el bolsillo de los burgaleses hasta febrero de 2027.Los vehículos potencialmente sancionables para esa fecha serán aquellos que no tengan derecho a un distintivo medioambiental que otorga la Dirección General de Tráfico y que se pueden adquirir en las oficinas de Correos. En el caso de Burgos bastará con disponer de la etiqueta ‘B’, a la que pueden acceder turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006, así como los vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2006.
Como recoge específicamente la ordenanza por el interior del perímetro de ‘Burgos Central’ podrán acceder, circular y estacionar los vehículos con distintivo ambiental de categoría ‘0 emisiones’, ‘Eco’, ‘C’ y ‘B’. Además, existe un abanico amplio de exenciones como la que indica que todos los vehículos domiciliados en las calles perteneciente a la ZBE podrán tener acceso, independientemente del año de matriculación. También aquellas personas que tengan un aparcamiento alquilado dentro de la ZBE pueden acceder a ella, así como todos aquellos que se dirijan a un parking público ubicado dentro de la zona de bajas emisiones.
En la zona limitada se han instalado 31 puntos de control de tráfico con un total de 36 cámaras para controlar 39 carriles de circulación. Los equipos, que están en funcionamiento, son capaces de leer las matrículas de los vehículos para conocer su año de matriculación. Es a través de ese filtro, el de la lectura de las matrículas, el que determinará los vehículos sancionables y los que no, independientemente de que el coche luzca la pegatina con el distintivo medioambiental.Ayer se dio la orden de destapar la señalética vertical ubicada en calles como San Lesmes, plaza Vega o San Pablo, entre otras muchas, por lo que los conductores comenzarán a familiarizarse con ellas y con las cámaras instaladas.
Forma parte de las obras de la Zona de Bajas Emisiones, la instalación de aparcabicicletas cubiertos en varios puntos de la ciudad que también ha finalizado. Sin embargo, el uso de estos aparcamientos debe regularse en la Ordenanza de Bajas Emisiones, cuya modificación todavía no se ha producido.
Es cierto que hace unas semanas desde el equipo de Gobierno no dieron una fecha concreta, a la espera de esa entrega de las obras, que tenía adjudicadas Etralux, para colocar los dispositivos de control del tráfico. Una vez que los técnicos han comprobado que todo se ha desarrollado de acuerdo a lo establecido, la Zona de Bajas Emisiones, que afecta a un centenar de calles del centro de la ciudad y a una extensión de casi 500.000 metros cuadrados, está en marcha. El coste de todo este despliegue ha supuesto un gasto de 3,5 millones de euros que el Ayuntamiento de Burgos abonará en solitario, tras perder el acceso a los fondos europeos.
Por cierto, que según el último anuario estadístico de la Dirección General de Tráfico, publicado a mediados de este año, pero con datos de 2024, en la provincia de Burgos existen 56.624 turismos sin distintivo. 1.652 contarían con etiqueta ‘Cero emisiones’, 8.989 tendrían acceso a la ‘Eco’, 66.172 a la ‘B’ y otros 64.434 a la ‘C’.EL CORREO DE BURGOS.
Comentarios