Los accidentes viales con un patinete eléctrico implicado no dejan de crecer ni en la capital ni en la provincia de Burgos, un hecho muy vinculado con que cada vez hay más Vehículos de Movilidad Personal (VMP) circulando por las calles.
En lo que va de año 2025 se han superado con creces los ocurridos en todo el año 2024, con una media por encima de 8 percances al mes con heridos, según los datos facilitados por el Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León.
Así, si en el pasado 2024 las ambulancias acudieron a 54 avisos por siniestros con heridos en colisiones entre vehículos y patinetes en toda la provincia, 40 de ellos en la capital, en lo que va de 2025 (datos facilitados hasta el 5 de octubre) se alcanzan 75 en la provincia, de los cuales 61 se han producido en las calles de Burgos.
Por tanto, a falta de casi tres meses completos se contabilizan 21 incidentes más todos ellos con heridos. Porcentualmente, el incremento entre un año y el siguiente se acerca al 40% (38,8%).
De seguir esta misma tónica, con una media de 8 mensuales, se podría acabar el año rondando los 100 accidentes y, por tanto, casi duplicando los del pasado ejercicio completo.
Esta forma de movilidad va ganando adeptos en las ciudades porque permite llegar de un punto a otro con cierta celeridad propulsándose con un vehículo eléctrico, que siguiendo la normativa vigente, no debe superar los 25 kilómetros por hora y debe circular por la calzada. Todos estos incidentes enumerados en esta información son producto de colisiones entre patinetes eléctricos con otro tipo de vehículos.
El Servicio de Emergencias 112, también ha facilitado datos sobre los atropellos, en este caso de patinetes hacia peatones. Durante el 2024 se registraron 5 arrollamientos que necesitaron la intervención de una ambulancia y en lo que va de año se contabilizan hasta 7, a falta de tres meses para que acabe 2025.
Ha sido el pasado verano cuando se ha notado un mayor incremento de accidentes, con 10 en junio, otra decena en julio, 8 en agosto y se elevan hasta 18 los contabilizados en septiembre. Muchos de estos incidentes han registrado heridos de gravedad con conductores que acabaron en la Unidad de Cuidados Intensivos, al menos en sendos percances ocurridos a finales del pasado septiembre.
Por ejemplo, entre los ocurridos en septiembre está el que se produjo en Gamonal, en la calle Juan Ramón Jiménez, en el cruce con la calle Vitoria, en el que una mujer de 37 años que circulaba en patinete eléctrico resultó herida. Esta misma semana, ya fuera de la estadística facilitada por el 112, se produjo otro siniestro en la glorieta de Hungría, en la confluencia con la calle Rosa Sensat. En este caso, la herida fue una joven de 29 años tras colisionar su VMP con un vehículo.
Accidentes con bici implicada
Para poner en contexto la siniestralidad, los datos del 112 reflejan que en el mismo periodo de tiempo, el número total de accidentes en los que se ha visto implicada una bicicleta en toda la provincia es de 62. En cuanto a los atropellos de bici a peatón, estos se sitúan en tres, una cifra inferior a la mitad de los registrados por patinetes en 2025.
Por cierto, que la Policía Local está ultimando un operativo para intensificar el control que se realiza sobre los conductores de patinete eléctrico, tras la constatación de crecimiento del número de accidentes con heridos y de las infracciones que llevan registradas por el uso indebido de estos vehículos. En concreto, los agentes contabilizaban hasta octubre 134 infracciones.
Este sistema de locomoción de propulsión eléctrica, cada vez más frecuente en las ciudades, es menos contaminante pero causa problemas de convivencia, como reconocen los agentes. El uso del casco obligatorio, según la Ordenanza de Movilidad, y la circulación por lugares permitidos serán dos de las cuestiones en las que se haga más incidencia.
Las infracciones más detectadas al moverse con patinete eléctrico están relacionadas con circular a una velocidad inadecuada, hacerlo por aceras o zonas peatonales y llevar a más de una persona montada. Además, los agentes expresan su inquietud porque se han detectado menores, incluso por debajo de los 14 años, conduciendo patinetes eléctricos, muchos de dos en dos.

Patinetes eléctricos inmovilizados en dependencias de la Policía Local de Burgos, muchos de ellos trucados o robados.
En 32 ocasiones a lo largo de este año, los agentes retiraron el patinete a sus conductores porque superaban los límites técnicos, es decir, que habían sido manipulados para superar los 25 kilómetros por hora, que es el tope permitido para este tipo de vehículos, que apenas necesitan el permiso de circulación y un seguro para moverse por las ciudades.
EL CORREO DE BURGOS
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