Hoy en día, a los niños ya no se les bautiza con el nombre del santo del día de su nacimiento ni se les pone el nombre de la abuela materna. Hoy Burgos se inclina por nombres como David, que es el favorito de los últimos años, o José Luis, que es el segundo más común y bastante tradicional, aunque no tanto como en el caso de las niñas, entre las que triunfa el nombre de María en sus diferentes versiones. Un nombre tan castizo como María del Carmen es el más frecuente. Pero en los últimos años se aprecia una tendencia cada vez mayor a emplear nombres de origen extranjero, pero convenientemente castellanizado. Ìzan, Débora, Cristian, Liam, Seila, Jenifer o Kevin son comunes en las escuelas infantiles entre los alumnos, como también nombres muy tradicionales como los muy burgaleses de Rodrigo, Diego, Alonso, Nuño, Álvar, Jimena, Gadea o Elvira. Por la cada vez más presente inmigración en tierras burgalesas, los nombres de origen hispano americano, árabe o de la Europa del Este...