Burgos ha dado la bienvenida otro 5 de enero más a los Reyes Magos, que antes de visitar los hogares de los burgaleses han recorrido las calles de la ciudad saludando y sonriendo a los más pequeños, ilusionados por la llegada de Sus Majestades en la noche más especial del año. Ya sin restricciones, ni mascarillas, pero ataviados con bufandas y guantes para combatir el fresco, miles de ciudadanos han salido de casa para contemplar el paso de la larga y colorida comitiva, que ha partido pasadas las seis y media de la tarde de la avenida de los Derechos Humanos, en Gamonal, rumbo al centro de la capital. Cerca de un millar de personas, entre voluntarios y miembros de las diferentes compañías y colectivos, han desfilado por la calle Vitoria en una cabalgata llena de luz y color, con 13 carrozas, entre ellas las de los tres Reyes Magos y otras cuatro que representan una estrella, una góndola veneciana, otra egipcia y la del dragón Samarkán, un bicho gigante que custodia los miles de regal