Pese a que este verano no se ha batido récord de temperaturas ni se puede calificar como especialmente caluroso, entre los meses de julio y agosto se ha sobrepasado en 16 ocasiones el umbral de riesgo para la población de la provincia de Burgos, que el Ministerio de Sanidad, dentro del Plan Nacional de actuaciones preventivas por altas temperaturas, fija en 34 grados. La jornada que registró la mayor cifra de calor fue el 10 de agosto con 37.6 grados. El 24 de agosto del año pasado la capital burgalesa notificó el segundo día más cálido desde que hay registros con 38.8 grados. Tan solo se quedó a 0.5 del récord de hace dos veranos, pero esta campaña, hasta el día de hoy, no se han producido fenómenos que se puedan considerar históricos. Las precipitaciones, por su parte, tan solo aparecieron durante dos días en agosto. Lo que sí se ha registrado son 16 jornadas en las que se han superado ese umbral de riesgo que anuncia el Ministerio de Sanidad. Los 34 grados que se fijan en Burgos